Entradas

Día 1

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Para ver información acerca de los vuelos a Kioto, visita el apartado "Transporte" de este blog. También encontraras distintas líneas de transporte público para realizar estas visitas. Tras nuestra primera noche en Kioto, vamos directamente al Castillo de Nijo, que fue construido como residencia del primer shogun del periodo Edo. Accediendo por la puerta Karamon, al este, llegaremos al palacio Ninomaru, donde se encontraban las oficinas y los dormitorios del shogun. También podemos ver el jardín Ninomaru, en el cual se encontraban el palacio Honmaru y el antiguo torreón, que fueron destruidos en un incendio del siglo XVIII. El Castillo de Nijo está abierto de 8:45 a 17:00 (última entrada permitida a las 16:00) y la visita cuesta 1000 yenes. Es la hora de comer, y en el apartado “Restauración” podéis encontrar algunas de nuestras recomendaciones. La siguiente parada será el Palacio Imperial, un complejo de edificios de la tradicional arquitectura japonesa. El interior

Día 2

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 Es el segundo día en Kioto y tenemos que levantarnos temprano, porque nuestra primera parada del día es nada más y nada menos que Kiyomizu-dera, el “Templo del agua pura”. Este templo es un conjunto de recintos religiosos en el distrito de Higashiyama, protegido como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Resulta imprescindible la visita del salón principal Hondo, con una de las vistas más famosas de Kioto; el santuario Jishu, la cascada Otowa, la puerta Nio-mon, la torre de la campana Shoro y los salones Zuigu-do y Kaisan-do. El templo abre todos los días de 6:00 a 18:00, y la entrada cuesta 300 yenes. Tras la visita, iremos a comer a alguno de los tradicionales restaurantes japoneses de la zona, y pasearemos por los barrios de Kioto. En esta zona se encuentra uno de las zonas de paseo más bellas de todo Japón, Tetsugaku no Michi o el “Paseo del filósofo”. Nuestra siguiente parada es Ginkaku-ji, el Pabellón de Plata, un templo al pie de las montañas de Kioto con unos preci

Día 3

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 Es el tercer día de nuestro viaje, y el turno es para el distrito Arashiyama, donde encontraremos los exóticos bosques de bambú de Kioto. Por comodidad, viajaremos en taxi hasta la entrada de estos, donde nos espera un tranquilo paseo de la mano de la naturaleza. La entrada a estos es gratuita y están abiertos a cualquier hora del día, por lo que es preferible visitarlos a primera hora de la mañana, cuando todavía no haya mucha gente. Otra parada que muchos turistas recomiendan es el Parque de monos, un lugar donde los macacos japoneses juegan y se columpian entre los árboles y las piernas de los visitantes. Se recomienda no darles de comer ni dejar que se suban encima de uno, pero no hay nada que temer, ya que estos animales están acostumbrados a los visitantes y no los atacarían. Se tratará de una interacción inolvidable para los amantes de los animales. Tras comer, iremos al templo Tenryu-ji, conocido por su magnífico jardín Zen que nos permitirá relajar cuerpo y alma. En cualquier

Día 4

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 En el cuarto día de nuestra visita, iremos al barrio más conocido de Kioto: Gion, el barrio de las geishas. Las geishas son artistas tradicionales japonesas altamente capacitadas en música y danza. Este distrito que las acoge en la actualidad es, por tanto, un lugar de ocio donde las artes tradicionales siguen presentes. En él, puedes visitar el Teatro Minamiza Kabuki, las casas de té o bares y restaurantes tradicionales de la cultura japonesa o deambular por sus calles llenas de vida. En este distrito se encuentra precisamente el santuario Yasaka, famoso por la fiesta del Gion Matsuri y lugar al que los lugareños acuden para rezar y atraer la buena fortuna. La gran puerta roja que da la bienvenida a este santuario es uno de los lugares más fotogénicos del barrio, así que recuerda sacar la cámara cuando llegues allí. Otro de los atractivos turísticos de la ciudad es el Templo Toji. Cuenta con la pagoda de madera más alta de Japón, visible desde todo el barrio y símbolo de la ciudad. E

Día 5

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Hoy es el turno de uno de los santuarios más destacados de la ciudad: Fushimi Inari, el templo de 10 000 puertas Torii. Al llegar, nos invita a entrar en el santuario la Puerta Romon. En el salón principal o Honden, es típico que los visitantes muestren sus respetos a la deidad con una pequeña ofrenda. A lo largo del paseo, se observan varias estatuas de zorro. Estos animales se llaman kitsune, y son mensajeros del dios Inari, por lo que también son honrados en el santuario. Si realizas la ruta de senderismo, te percatarás de unas puertas rojas conocidas como Torii. Estas fueron donadas por individuos o compañías al santuario, y sus nombres están grabados en la parte posterior. El santuario está abierto todos los días a cualquier hora. Si lo prefieres, incluso puedes venir en la tranquilidad de la noche, pero recuerda llevar linternas, ropa de abrigo y una botella de agua. Tras una comida, nuestra siguiente parada es el templo Tofuku-ji, conocido por sus increíbles jardines paisajístic